En un contexto donde las políticas climáticas avanzan y los mercados demandan mayor transparencia, cada vez más organizaciones reconocen la importancia de medir y gestionar sus emisiones de gases de efecto invernadero. La huella de carbono se convierte en un indicador esencial para comprender el impacto ambiental de una empresa y para tomar decisiones estratégicas que mejoren su desempeño ambiental y su competitividad.

¿Por qué medir la huella de carbono?

La medición permite identificar las fuentes de emisiones dentro de una organización, ya sean directas o indirectas, y establecer un punto de partida claro para la planificación ambiental. Entre los principales beneficios se destacan:

  • Visibilidad y transparencia: permite comunicar con claridad los impactos y avances.

  • Mejora de procesos internos: al identificar los focos de mayor emisión, se optimizan consumos y se reducen costos.

  • Cumplimiento normativo: cada vez más regulaciones exigen inventarios de GEI y planes de acción.

  • Acceso a financiamiento sostenible: organismos, bancos e inversores priorizan proyectos con métricas ambientales verificables.

El proceso de medición

El inventario de GEI se desarrolla siguiendo estándares internacionales (la norma ISO 14064, el GHG Protocol y las directrices del IPCC) que garantizan rigurosidad, comparabilidad y transparencia en los resultados. Este proceso incluye:

  • Definición del alcance organizacional y operativo.

  • Relevamiento de consumos directos e indirectos.

  • Cálculo de emisiones mediante factores reconocidos internacionalmente.

  • Identificación de oportunidades de reducción.

  • Elaboración del informe final y comunicación de resultados.

El valor del acompañamiento técnico

En ALPA Servicios Ambientales entendemos que medir la huella de carbono es mucho más que un requisito: es un punto de inflexión para cualquier organización que busca gestionar sus impactos y planificar acciones de mejora.

Nuestro equipo acompaña a las empresas durante todo el proceso, desde el relevamiento inicial hasta la interpretación del informe final, brindando herramientas para transformar los resultados en acciones concretas.

Además, aquellas organizaciones que completan su medición pueden acceder al Sello ALPA, un distintivo que reconoce el compromiso ambiental y aporta valor a su comunicación institucional.

La medición de la huella de carbono es el primer paso hacia una gestión más responsable, eficiente y alineada con las demandas actuales del mercado y la comunidad. En ALPA  estamos listos para acompañarte en este proceso.